El albariño es una variedad cultivada desde la antigüedad en la provincia de Pontevedra (Galicia) y norte de Portugal. Casares (1843) fue el primero en describir algunas de sus características, aunque de forma tan breve y escueta que no permitía distinguir esta variedad de otras blancas de la zona. En 1987 Martínez y Mantilla (CSIC) iniciaron un amplio y profundo estudio que comenzó con la localización y descripción ampelográfica de antiguas plantas centenarias (200-300 años) de esta variedad. A finales de los años 80, en la revisión de datos sobre la variedad, el equipo del CSIC de Galicia consulta un artículo de Truel (1983) en la revista 'Le Progrès Agricole et Viticole', en el que dicho autor realizaba un estudio sobre sinonimias de las variedades portuguesas, basándose en material vegetal de la colección de Vassal (Francia).

En una de sus conclusiones se decía que lo que se conservaba como albariño de España era en realidad savagnin blanc y que era distinto al alvarinho portugués. También apuntaba dicho autor la posibilidad de que se tratase de un error del Centro Ampelográfico de Madrid (la actual Colección de Variedades de Vid de El Encín) y señalaba la necesidad de comparar esa muestra con el albariño que se cultivaba realmente en los viñedos.

Esto se corroboró en una visita realizada por Martínez a la colección de Vassal en junio de 1990, donde comprobó que la muestra que allí se conservaba como albariño, era claramente distinta al albariño que ella llevaba varios años estudiando en los viñedos gallegos. Posteriormente, Martínez informó del error a la colección de El Encín, donde se estudiaron las muestras de albariño que allí se conservaban, concluyendo que dos muestras procedentes de Pontevedra eran iguales al albariño cultivado en Galicia y que una procedente de Orense (enviado a la colección de El Encín en 1951) era savagnin blanc. A partir de ese momento (1991), se suspendió cualquier envío del material vegetal erróneo y siempre que se solicitaban muestras de albariño, se entregaban de las plantas procedentes de Pontevedra.

En 1994, en un trabajo publicado por Martínez en la revista española 'Viticultura y Enología Profesional', ya se aportaba información muy clara y precisa sobre el error y la confusión existente entre el auténtico albariño y el savagnin Blanc. Un nuevo trabajo publicado en 1998, en la revista 'Journal of the American Society for Horticultural Sciences', y en el que figuraban como autores Martínez y Boursiquot, entre otros, se vuelve a dar cuenta de este error, aportando por primera vez datos de ADN. En 2007, y debido a que el error continuaba repitiéndose en algunas publicaciones y referencias de autores extranjeros (Imazio y colaboradores en el 2002, en la revista 'Plant Breeding'; o Bourke en 2004 en la revista 'The Australian & New Zealand Grapegrower & Winemaker'), Martínez y su equipo de investigación del CSIC, publican un tercer artículo en la revista 'Spanish Journal of Agricultural Research', en el que aportan gran cantidad de datos ampelográficos, moleculares, etcétera, con el objetivo de aclarar definitivamente que albariño es una variedad distinta de savagnin blanc, y que la confusión se debe a un error puntual.

Antes de conocer la existencia de dicho error, el 29 de febrero de 1968, se había enviado, con fines científicos y de investigación , la muestra del "albariño erróneo" a la Colección de Vassal (Francia) y en 1986 se habían enviado también estaquillas de esa planta a la colección del Rancho de la Merced (Jerez de la Frontera).

Posteriormente, en 1994, según se puede comprobar en la base de datos de la colección de San Michele All'Adige (Italia), se incorpora una muestra de albariño erróneo procedente de España. Los autores desconocen cómo pudo llegar el albariño erróneo a Italia. Con respecto a Australia y su albariño erróneo, los autores de este artículo desconocen también en que fecha llegó allí y la procedencia de la muestra, pero es seguro que no fue desde la Colección de Vides de El Encín.

Según la información de que disponen, tampoco se envió desde la colección del Rancho de la Merced. Ninguna de estas dos colecciones españolas ha cedido material de albariño a Australia de forma directa. Lo que parece quedar claro es que una muestra de uso científico y de investigación, ha pasado a la red comercial y productiva de forma incorrecta, ya que para entrar en el circuito comercial debería llevar una certificación emitida por el Estado Español, lo que hubiese evitado esta situación. ¿Cuál es el origen del error? Tal y como queda explicado en los párrafos anteriores, el error estaba en la planta enviada a la colección de El Encín desde Galicia en 1951 (procedente de Orense). Para entender como pudo producirse, es necesario tener en cuenta que en aquella época no había en la región gallega científicos expertos en ampelografía que pudiesen estudiar y recoger estas variedades con conocimiento y garantías.

El material vegetal que llegaba a la colección de El Encín, procedente de Galicia, y de algunas otras zonas, era enviado por personas no expertas, que a su vez se lo pedían a los viticultores de su entorno, sin garantía de autenticidad varietal. Se mandaba lo que un agricultor de un municipio en particular cultivaba bajo un nombre concreto.

En la Galicia de los años 50 (siglo XX) el aislamiento geográfico era importante y las vías de comunicación entre las distintas zonas vitícolas gallegas eran difíciles. Las variedades de vid cultivadas mayoritariamente en la costa (Pontevedra), eran distintas de las cultivadas mayoritariamente en las zonas de interior (Orense), con climas totalmente diferentes, sistemas de conducción y poda distintos, etcétera. En aquella época era frecuente por ejemplo que los viticultores de la zona de El Salnés o El Rosal (Pontevedra) no conociesen las variedades cultivadas en El Ribeiro (Orense) o en Ribeira Sacra (Lugo).

El error se produjo a partir de una sola planta, enviada desde Orense, donde el albariño no era la variedad blanca cultivada mayoritariamente, ya que ese puesto lo ocupaban variedades de cultivo tradicional en la zona como treixadura, torrontés o godello, además de otras que llegaron después de la filoxera (finales del siglo XIX, principios del XX), como el palomino (procedente de Andalucía), alicante Henri Bouschet (procedente de Francia), etcétera.

A todas estas circunstancias hay que sumar el hecho de que en la primera mitad del siglo XX existían en Orense varios viveros que se encargaban de traer, fundamentalmente de Francia y también de otras zonas de España, "nuevas" variedades de vid, con el objetivo de luchar contra la llegada, primero de oidio, después de la filoxera y a continuación del mildiu. Era habitual por ejemplo, traer variedades de otras zonas, y cambiarles su nombre original por uno local, o aplicarles, como si de una sinonimia se tratase, el de otra variedad de la zona que presentaba características parecidas, creando así "nuevas sinonimias". Esto dio lugar a no pocas confusiones, e incluso a la atribución de falsas sinonimias, que todavía hoy siguen apareciendo de vez en cuando.

Es necesario señalar, además, que en 1951 el albariño no había alcanzado, ni mucho menos, la fama que tiene hoy día. Fuera de Galicia era poco o nada conocido, y de hecho la aprobación de la Denominación de Origen Rías Baixas, no llegaría hasta 37 años más tarde (BOE 02/08/1988). A partir de este momento el crecimiento de la superficie vitícola, plantada de albariño, en dicha Denominación de Origen, fue vertiginoso (de las 237 ha en el año 1987, se pasó a 3646 en el año 2008, datos obtenidos en www.doriasbaixas.com). A medida que la superficie aumentaba, lo hacía también el interés por esa variedad, desconocida para muchos, y se multiplicaban las especulaciones sobre sus orígenes, procedencia, sinonimias, etcétera, en muchos casos carentes por completo de fundamento.

Tal y como se ha apuntado en algunas de las publicaciones aparecidas en los últimos meses con relación al albariño erróneo de Australia, no es esta la primera vez que se produce un problema de este tipo al llevar variedades del viejo al nuevo mundo vitícola. En la memoria de todos nosotros está el caso del merlot y carmenère en Chile.

Para terminar, los autores de este artículo deseamos dejar claro, que tanto los resultados científicos como la información recopilada en la bibliografía antigua, archivos, etcétera, nos permiten hacer las siguientes afirmaciones: - Que el error se produjo con una sola planta, y que en Galicia no se cultiva, ni se ha cultivado nunca savagnin blanc, y menos en la zona de cultivo tradicional del albariño. - Que actualmente en Galicia todos los viticultores conocen el albariño y nadie conoce el savagnin blanc. No se trata de una homonimia ni sinonimia, sino de un error puntual con una sola planta. - Que la diferencia entre albariño y savagnin blanc a nivel ampelográfico o botánico y a nivel molecular (análisis de microsatélites), es tan clara que de ninguna manera se puede decir que el albariño sea una mutación del traminer, gewürztraminer, savagnin blanc, ni de ninguna otra conocida. - Que en Galicia existen todavía plantas de albariño centenarias (200 o 300 años), que demuestran su existencia en esta zona desde hace siglos.

Fuente: elmundovino.com (MARÍA DEL CARMEN MARTÍNEZ FÉLIX CABELLO SÁENZ DE SANTAMARÍA )

María del Carmen Martínez es investigadora de la Misión Biológica de Galicia (CSIC). (Apartado de correos 28, 36080 Pontevedra. Tel +34986854800; Fax: +34986841362; e-mail: carmenmartinez@mbg.cesga.es). Félix Cabello es director de Departamento de Investigación Agroalimentaria del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) de la Comunidad de Madrid (Apdo. 127, 28800 Alcalá de Henares (Madrid) Tel +34918879400; e-mail: felix.cabello@madrid.org).
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